Disfraces
Es tan fea la envidia que siempre anda por el mundo disfrazada, y nunca más odiosa que cuando pretende disfrazarse de justicia.
Jacinto Benavente
Todos disfrazamos nuestras envidias, nuestros defectos. Hablamos de "envidia sana", de admiración y de ambición sin despeinarnos, pero la envidia... Ay! la envidia, que dificil es de aceptar y reconocer.
Envidiamos a nuestro vecino, que tiene una tele de plasma, a nuestro compañero, con su coche nuevo, a nuestra prima por su cuerpo de veinteañera. Y somos tan cínicos de acompañar su alegría soltando piropos, otro disfraz de la envidia.
Que pocos se alegran sinceramente de nuestras alegrías y triunfos, ni una misma lo hace, siempre mirando al de al lado, verde de pies a cabeza.
¿Nos mueve la envidia? Aprendamos a reconocerla y a utilizar esa energia en algo útil, como el que utiliza los huesos de aceituna como combustible para calefacción.
3 Comments:
ja,ja,ja...buenísimo
¿Sabes? yo antes no me veía nada, y por ende no veía a los que estaban a mi lado
Si te contara ahora lo que veooooo, madre de dios!!!
Cuanta envidiosa junta!!!
Y yo la primera
Salir de la comparación, aceptado de buen grado lo que una es y lo que tiene, disfrutándolo después sin mirar a nadie...esa es la tarea, churri
Pepi
Ais, pero que tarea mas dura...
¿me has llamadao churri? De to me han dicho, pero eso, mira, eres la primera Pepa
la prime, la prime...ay lo que me gusta de se la prime
jatetu, esa es mi neurosis y tú vas y me la alimentas
pepi
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